Durante mucho tiempo hemos discutido con colegas sobre la poca importancia que se le da al diseño gráfico en nuestra sociedad, de cómo nuestros clientes intentan a toda costa invertir la menor cantidad de dinero posible en su identidad corporativa, tanto en la impresión de las piezas como en nuestros honorarios.
Irónicamente, cada vez que estamos en una reunión con miembros del gremio (una exposición de fotografía, un taller de diseño o una exposición de marketing), en donde podemos hacer buenos contactos comerciales, cuando llega el momento de despedirse casi ningún diseñador tiene una tarjeta de presentación, o en el mejor de los casos entrega una tarjeta impresa en casa, que no representa su creatividad ni la calidad de sus servicios.
Como dice el refrán "en casa de herrero, cuchillo de palo", es casi increíble que, teniendo todas las herramientas disponibles para poder crear nuestras piezas de identidad corporativa, no contemos siquiera con una tarjeta de presentación, y mucho menos pensar en hojas membretadas, sobres membretados o carpetas corporativas.
¿Por qué es tan importante tu identidad corporativa?
La identidad corporativa de un diseñador es, sin duda alguna, la carta de presentación de un buen profesional. Gracias a ella, tus clientes o prospectos se hacen una idea clara de tu nivel de diseño, tu estilo y, en definitiva, es un modo de conocer tu creatividad, antes de adquirir cualquiera de tus servicios.
Disponer de una identidad corporativa creativa, homogénea y profesional, dice muchísimo de tu trabajo. Porque, ¿cómo confiaríamos en un diseñador que no se ha tomado siquiera la molestia de trabajar y profesionalizar su imagen?
Te dejamos acá algunas razones del por qué tener tus materiales de identidad corporativa:
Por último te recomendamos crear tu Manual de Identidad Corporativa, el manual muestra cómo es tu logotipo, cuáles son tus colores corporativos, qué tipografías se deben utilizar, en definitiva, todos aquellos elementos que conforman el aspecto visual de tu marca.
Todos los diseñadores, no importando su experiencia, deberíamos cuidar nuestra identidad corporativa, tanto como cuidamos la relación con nuestros clientes, o la calidad de nuestros diseños.
Así que te recomendamos que des el ejemplo a tus clientes e inviertas en material gráfico creativo y de calidad.